May 29, 2023

TODOATLETI.COM

Noticias, fichajes, vídeos, y lo último sobre el Atlético de Madrid.

El resurgir del Atlético y la importancia de los perfiles; por Antón Lueiro

8 minutos de lectura
Final del partido en Old Trafford. El Atlético, en cuartos.
Final del partido en Old Trafford.  (Photo by PAUL ELLIS/AFP via Getty Images)

Tras unos meses convulsos donde el barco del Cholo navegaba a la deriva, con la ilusión generada a principios de temporada echada por tierra y los malos augurios invadiendo de a poco cada recoveco del Metropolitano, podemos afirmar, al fin, lo que tanto deseábamos: el Atlético está de vuelta. La victoria en Manchester refrenda las sensaciones del último mes.

En la mejora del equipo pesan varios factores, todos ellos asociados a cambios importantes no solo en los nombres, sino en los roles. Porque en el fútbol actual, cada vez cobra más relevancia la información, su gestión y la utilización del Big data y las herramientas estadísticas, orientada a discernir los perfiles de los jugadores, sus métricas, su adaptación a un equipo y un modelo de juego… En este contexto, Simeone introdujo varios cambios en el equipo, la mayoría demandados a lo largo de la temporada, para encajar y amoldar las distintas piezas y que la maquinaria comenzase a carburar.

Un Atlético con Herrera de ancla y Koke liberado

Si algo llevaba señalando, no sin insistencia, un servidor a lo largo de todos estos meses, era el problema de posición del capitán rojiblanco. Para cada estilo/modelo se requieren de unos jugadores específicos que permitan llevarlo a cabo; unos perfiles adecuados. Koke, que nunca fue un pivote al uso, ni mucho menos, no es un perfil de centrocampista de alto ritmo, intensidad, capacidad para repetir esfuerzos o presiones y recuperaciones altas, en campo contrario. No es un centrocampista que te permita, desde esa posición por delante de los centrales, llevar al equipo a campo contrario y sostenerlo ahí.

Para presionar arriba y para sostener un conjunto en bloque alto, incluso para situarlo en mitad de cancha, se requiere de centrocampistas más asociados al fútbol moderno, dinámico, de ritmo. Herrera y Kondogbia, en el partido de ida entre Atlético y Manchester, mostraron lo fundamental de los perfiles y permitieron al equipo alternar un posicionamiento en un bloque medio (sin replegar) con fases de presión alta, intensa y coordinada, que asfixiaban a los red devils en la salida desde atrás. Provocando, así, la pérdida en esa salida de pelota o la igual pérdida en el pelotazo largo, obligado a tenor de esa asfixia y con la consiguiente recuperación, en primera instancia o en segunda jugada, de los locales.

Así, los primeros veinticinco minutos supusieron un acoso brutal al United en salida, con una presión hombre a hombre donde Herrera saltaba líneas de manera acertadísima. Los del Cholo, intensos e inteligentes en el pressing, sorprendieron a los de Rangnick, generaron imprecisiones, dudas y cerraron las líneas limpias de pase para someter a un United ahogado y falto de ideas. A ello contribuyó no solo la dupla Herrera – Kondogbia, sino también la vuelta de Llorente al centro del campo: un futbolista hecho para presionar y repetir esfuerzos a un ritmo alto. Dio empaque, robustez y despliegue físico, junto a la amenaza como llegador al área y ganador habitual de línea de fondo.

VIDEO: Las fotos más buscadas del Manchester United-Atlético

Volviendo al caso del mexicano, su papel como motor de cambio no se queda solo en el apartado sin balón, sino que con él también supone un verdadero pilar: aportando clarividencia en la salida, sentido en la distribución y siendo clave en labores de organización. Mezclando pases, inyectando dinamismo y observando, siempre, el fútbol de cara. Porque, he aquí un mantra muchas veces repetido a la hora de describir al jugador, la lentitud de Herrera aparece a la hora de girarse, cuando el fútbol no va de cara sino de espaldas. Si no, es uno de los jugadores que mejor entiende e interpreta la partitura. Aumenta el ritmo de juego y la velocidad de circulación, pensando siempre en vertical pero también aportando pausa cuando es necesario. Baller.

Así mismo, la inclusión de Herrera por delante de la defensa acompañado de los Kondogbia (despliegue, poderío físico y don innato para la recuperación, junto con una mayor precisión en últimas semanas) y Llorente contribuye a recuperar el equilibrio perdido: la falta de aptitudes por parte de Koke para desempeñarse en esa posición de ancla, sin las características (perfil) de ese centrocampista pivote, unido a su estado físico esta temporada, eran sin duda un estimulante para que el Atlético se mostrara en un apático bloque bajo, a menudo partido. Un conjunto que no se sentía cómodo esperando tan atrás, por las características de los once sobre el verde, y que tampoco presionaba de manera inteligente y coordinada. Además, sufría en demasía a la hora de defender las transiciones ofensivas del rival. La plantilla, con la adecuación futbolista/puesto/perfil, es más propicia a un estilo proactivo, por medio de la presión alta o el posicionamiento medio con saltos sobre receptor, para robar y transitar rápido, que a uno reactivo, de repliegue total. Así se dio la espectacular primera vuelta del curso pasado.

La Razón: Simeone pide el fichaje de un defensa por 20M para el Atlético
Simeone sigue siendo el líder del Atlético (Photo by Octavio Passos/Getty Images)

Este cambio puede beneficiar al capitán por la misma razón por la que beneficia al equipo: perfil. Koke, protegido por Herrera como pivote, puede actuar liberado como interior para dar rienda suelta a las que siempre fueron sus señas de identidad, cogiendo la batuta y dirigiendo al equipo, armando las jugadas y conectando centro del campo y delantera. Beneficiando al colectivo con su creatividad y visión, llevando la manija del juego, marcando los tiempos del partido y actuando con libertad cerquita del área rival, participando en los metros finales. Sin la obligación de recorrer tantos metros en fase defensiva, puede volver a ser el metrónomo de temperadas previas con último pase y capacidad para asistir. Algo similar ocurre con Reinildo y Lodi: el brasileño, con la presencia del mozambiqueño por detrás, se siente protegido y confiado para desatar su caudal ofensivo, que no es poco.

La contundencia de Reinildo, la magia de João y el papel de Suárez

Pero la mejora del equipo y la solidez defensiva no pasan únicamente por los Herrera, Kondogbia o la vuelta de Llorente al centro del campo (ahora en el lateral por la lesión de Vrsaljko). El fichaje de Reinildo Mandava, desde ya el ‘pitbull’ mozambiqueño, puede suponer uno de los mayores aciertos en los últimos tiempos. Sin más florituras que las de un jugador de una pulcritud absoluta, correcto, que protege su zona como si la vida le fuese en ello, el impacto del ex del Lille en el sistema defensivo del Atlético es más que notable. Ello, claro, sumado a la vuelta de Giménez y Savić al once titular con regularidad. Esa es la nueva línea de tres.

Desde esta nueva posición de tercer central, Mandava aporta una agresividad y una contundencia para alejar cualquier peligro de su zona que también contagia a sus compañeros. Ganador de todos y cada uno de sus duelos directos y sin cometer ni un solo error no forzado por el camino. Agresivo, férreo, incómodo. Con cara de tipo duro. De esos defensas «pesados» y pegajosos, que lejos de rehuir algún enfrentamiento se siente en su salsa cuando toca salir al cruce (y lo hace siempre, la gran parte de las ocasiones midiendo a la perfección). ‘Cholismo’ en vena: no acaba de recibir el rival y ya nota su aliento en la nuca. Simeone no necesitó mucho más para construir un sistema defensivo sobre el que descansar el equipo: con él sobre el césped, el equipo pasa de encajar cada 65,9 minutos a hacerlo cada 106 minutos.

AS: El efecto Reinildo

Por otra parte, no podría pasar sin destacar el nuevo papel de Luis Suárez, el cual está asumiendo con una entereza y una profesionalidad que no dejan de sorprender en un jugador de su talla. Los años no perdonan y el Cholo era consciente de que la presencia del uruguayo, más aún en ciertos partidos y contextos, suponía defender con uno menos, ya no solo en la presión (donde dificultaba ese pressing alto) sino en la presión tras pérdida así como en posicional. El charrúa sigue teniendo otras cualidades (olfato de gol, definición, movimientos cortos de gran valor en la zona del área, fijación más arrastre de centrales…) y con el transcurrir de los encuentros se verá si tiene alguna bala reservada, ya que todavía puede restarle un último gran servicio al Atlético de Madrid. Ahora, Griezmann y João se asientan como dupla atacante, al tiempo que Correa continúa en un buen estado de forma.

Desde Pamplona algo cambió también para la joya portuguesa: João cogió galones, puso todo el talento al servicio del colectivo y sumó a su magia el compromiso y el sacrificio defensivo. Puede que sea el jugador con más calidad, con más talento individual diferencial que haya visto con la rojiblanca. Talento sin igual, uno contra uno, visión de juego, habilidad, velocidad y una capacidad asombrosa para girarse en la misma recepción y decantar la jugada de cara. Tratando el balón con mimo y delicadeza en cada contacto. Por él debe pasar el juego ofensivo del Atlético de Madrid. Debe ser indiscutible junto a Griezmann en la delantera, una dupla que, como se vio en Old Trafford, se entiende a la perfección tanto dentro como fuera del campo.

La espectacular actuación del francés, a la postre coreado por toda la afición desplazada, se plasmó en un 74% de acierto en el pase, dos pases clave, una asistencia de gol (centro increíble con la diestra), ocho recuperaciones y cuatro tackles. Antoine tuvo la inteligencia para saber lo que necesitaba en cada momento el equipo: descargando y combinando de primeras, cambiando el juego, amagando y girando en conducción para permitir respirar al equipo… partidazo del Principito, máximo goleador del Atlético en Champions esta temporada. Cuatro goles y dos asistencias: participación en el 67% de los goles del equipo. Volvió para esto.

Reinildo, Herrera, Kondogbia, Koke, João, Griezmann… o la irrupción de Lodi, potenciado por Reinildo. La importancia de los perfiles y el paso adelante de los futbolistas. La vuelta contra el Manchester, saldada con el cabezazo de Lodi, mostró una realidad que se viene palpando el último mes: el Atlético recupera señas de identidad. Profesionalidad, equipo compacto, sin fisuras y bien plantado en el campo. Con puntualidad ofensiva y contundencia defensiva. Los del Cholo, aunque a muchos les pese, están de vuelta. Y nunca dejan de creer.

Deja un comentario