El que más fuerte apostó fue el PSG, que ofreció al Cholo un contrato que le hubiera convertido en el técnico mejor pagado del mundo. La resolución del conflicto, conocida es: Diego Pablo, tras conversar con Gil Marín y Berta, apostó por su permanencia en el banquillo rojiblanco… y por alterar el contrato para no vincularse tanto tiempo con la entidad.
La próxima campaña, 17-18, debe ser la primera en el nuevo estadio… y la última del nuevo vínculo. Será entonces cuando se atienda de nuevo al futuro del entrenador del Atlético.