El portero esloveno Jan Oblak ha protagonizado una de las jugadas más apasionantes del partido frente al Leverkusen en el Calderón.
Pocas veces un portero consigue poner en pie a un estadio como si de un gol se tratase. El portero del Atlético de Madrid, Jan Oblak, lo ha logrado con una triple parada con la que desbarató la posibilidad de gol del Bayern Leverkusen en las botas de Brandt y Volland (en dos ocasiones).
El Calderón al completo se levantó para dar una ovación formidable, como si de un gol se tratara, coreando el nombre de su portero. La acción de Oblak lo merecía. Iker Casillas reaccionó así en Twitter.