Que la tarde pintaba a tormenta lo comentamos todos al salir del metro en Pirámides: se estaba levantando viento, se filtraba luz amarillenta entre las nubes y había electricidad en el aire. Todos teníamos nuestro propio plan y lo compartíamos con cualquiera que quisiese escucharlo: apretar en los diez primeros minutos para marcar dos goles, o llegar 1-0 al minuto 75 y volcarse en el último cuarto de hora… había tantos caminos posibles hacia la remontada que casi parecía que lo extraño sería no conseguirlo. Conocidos y desconocidos no hablaban de otra cosa desde Carabanchel hasta La Latina.
Nuestra afición está hecha de otra pasta, y éste video así lo demuestra.