No es muy habitual ver a Jan Oblak, portero del Atlético de Madrid, en este tipo de situaciones . En su caso, lo bueno es que es el mejor arquero del mundo y eso pesa a la hora de resolver los accidentes. Es lo que le sucedió en el partido de clasificación para el Mundial de Qatar que su país venció a Malta. A los 32 minutos casi se le escapa el balón en un disparo tras un disparo desde la frontal de Mbong que le botó justo antes de su posición, el meta intentó blocarlo sin éxito y el esférico salió despedido hacia la portería. Oblak tuvo que reaccionar como un gato lanzándose hacia la línea para detenerlo cuando ya se colaba.