El colombiano James Rodríguez se despidió este domingo de manera efusiva y especial de la afición del Santiago Bernabéu en lo que pudo ser su último partido con la camiseta del Real Madrid después de tres temporadas como jugador madridista.
James fue titular frente al Sevilla, pero a los 59 minutos fue sustituido por Casemiro. Al ver la tablilla del cuarto árbitro con su número 10, el colombiano se fue andando desde el centro del campo hasta la línea del cambio aplaudiendo a la afición del Real Madrid, que le despidió puesta en pie.
Posteriormente, los madridistas querían apoyar a sus jugadores de cara a la semana crucial en LaLiga y, además, dar el último empujón antes de a final de la Champions. Después del ejemplo de la afición del Atlético de Madrid hace unas semanas, este grupo quería hacer lo mismo. Sin embargo ningún jugador salió del vestuario y los hinchas se fueron de vacío.