Borja Garcés vivió uno de los encuentros más especiales de su vida tras conseguir empatar ante el Eibar con un gol suyo en el tiempo de descuento. Algo que provocó las lágrimas de su padre, dueño de un bar en Melilla, y que ha vivido el partido de su hijo de una manera especial.
Increíble.
Que gran familia.
Emocionante 😍 pic.twitter.com/9iNPszs7mZ— TODOATLETI.com (@Todo_atleti) 17 de septiembre de 2018