Según Estadio Deportivo, el Betis se mete en la negociación
La dirección deportiva del Betis sigue trabajando a destajo. Tras firmar a un total de trece jugadores este verano, incluyendo a un Rennella que jugará cedido en el Lugo hasta el mes de junio, Vlada Stosic continúa rastreando a conciencia el mercado en busca de la única pieza que le falta al nuevo proyecto: un pivote defensivo. En este sentido, en la secretaría técnica se sabe que, aunque queda algo más de un mes para que el mercado de traspasos eche el cierre, Pepe Mel quiere que el elegido esté a sus órdenes cuanto antes, a fin de que pueda comenzar la competición oficial, el próximo 18 de agosto, ofreciendo su mejor versión. Por este motivo, y atendiendo al tiempo que resta para que la escuadra de las trece barras visite el Santiago Bernabéu en la primera jornada de Liga, se está peinando a fondo el mercado europeo, que, hasta el momento, está ofreciendo opciones bastante interesantes y, lo que es mejor, con posibilidades de llegar a buen puerto.
En este sentido, una de las que más gusta en Heliópolis es la de William Kvist, del Stuttgart alemán. Se trata de un futbolista de 28 años, alto (1,84 m), internacional en 36 ocasiones con la selección de Dinamarca, formado en las categorías inferiores del Copenhague (con el que ganó cinco ligas y una Copa danesa) y que dio el salto en verano de 2011 a tierras germanas. Allí, el escandinavo gozó de continuidad en su primera temporada, aunque una grave lesión en su pie izquierdo le llevó a tener menor protagonismo durante el pasado curso, haciendo que, incluso, se plantease abiertamente cambiar de aires.
De hecho, en unas declaraciones realizadas a la revista Kicker dijo hace unos días que su intención era “salir sí o sí del Stuttgart”, colocándose de paso en un mercado en el que le han salido no pocas ‘novias’. Una de ellas habría sido el Atlético de Madrid, club del que se llegó a decir que tenía prácticamente hecho su fichaje, pero que, según pasan los días, pierde opciones como posible destino.
Así las cosas, el camino del Betis hacia el danés se allanaría bastante, encontrando dos únicos problemas. Uno de ellos sería relativamente fácil de solventar: el precio, que en principio rondaría los 4 millones de euros que los alemanes pagaron por él hace dos años. Teniendo en cuenta que desde Heliópolis se piensa hacer un esfuerzo y llegar hasta los 3 kilos, la posibilidad de alcanzar un acuerdo no sería para nada descabellada. Todo dependería de hallar un término medio que ni mucho menos estaría lejano. Algo más complicado estaría el asunto de la ficha del jugador, que alcanza actualmente los 1,8 millones brutos, una cifra que de trasladarse tal cual a nuestro país dejaría su sueldo neto en torno a los 800.000 euros que tiene como tope salarial el Betis. Cabe recordar que las retenciones fiscales son diferentes en un país y otro, por lo que, probablemente, Kvist debería aceptar una rebaja en su salario como verdiblanco. A cambio, tendría a su alcance una continuidad que ha echado en falta y la opción de jugar en un club que quiere seguir creciendo.