Durante estos meses ya ha quedado claro que la decisión de Kevin Gameiro de firmar por el Atlético de Madrid cuanto tenía una propuesta encima de la mesa del FC Barcelona se debió a varios motivos. El propio jugador reconocía hace poco que los minutos de juego fueron clave en su decisión porque entendía que en el equipo catalán lo iba a tener complicado. “En el FC Barcelona hay tres ‘monstruos’ en la delantera y pensé que tenía más posibilidades de jugar en el Atlético de Madrid”. “Creo que el estilo del Atlético es ideal para mi forma de jugar”, explicaba recientemente en RTL.
Ahora, el de Senlis va un poco más allá y descubre que no sólo en lo deportivo tenía dudas, en lo personal, echó en falta el cariño y el interés que sí que vio en el entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone. “Desde la primera llamada vi que existía interés, él me explicó qué quería de mí, me dijo que juntos íbamos a hacer grandes cosas en el Atlético de Madrid. Con Luis Enrique no llegué a hablar nunca, no me sentí cerca del Barça. Con Simeone, a los dos minutos de conversación ya me estaba hablando de 4-4-2 y demás cosas, realmente me sentí querido”, ha explicado el jugador en declaraciones a ‘Journal du Dimanche’.
El propio Simeone reconoció al inicio de la temporada que habló personalmente con él para explicarle la situación puesto que era público que no era la primera opcioón. ”El club trabajó en la posibilidad de que llegase Diego Costa y bueno después las posibilidades no avanzaron y siempre fuimos muy claros con Gameiro, siempre, cuando hablé por teléfono con él (con Gameiro), le había dicho que habíamos buscado la situación de poder contar con Costa pero que las alternativas que había dado el club, yo apostaba totalmente por él y que queríamos que sea él el delantero que nos acompañe este año”, señaló Simeone.
A esos dos motivos, el deportivo y el personal, se le sumó, según confesó recientemente Monchi el asunto económico. “Fue un interés que duró el tiempo que duró la propuesta y dije que no. Si tú quieres comprarme esta chaqueta, que vale 60 euros, y me ofreces cinco, pues digo que no. No llegaba ni al mínimo necesario. Fue lo que me transmitió el agente. Yo no hablé en ningún momento con el Barça. Ni con Robert ni con Raül Sanllehí