Cómo suele ser habitual en el Atlético, el entrenador es, en gran medida, artífice del estupendo momento. Para empezar, por haber mantenido la calma pese a las dudas iniciales tras los dos empates seguidos ante Alavés y Leganés, dos recién ascendidos. El Atlético se ha mantenido como un equipo rocoso en los inicios de partido y letal en las segundas partes (ahí está el partido de Vigo), es el conjunto que mejor defiende en España y en Europa (sólo ha encajado dos goles en nueve partidos) y además ha encontrado nuevos registros. Como el dibujo con dos extremos y dos delanteros que goleó al Sporting en casa o que desatascó el partido de Valencia.