“A los 13, hice varias pruebas. Coincidí en las del Olympique de Lyon con Lacazette, Grenier y otros. El club llamó mi padre para decirle que debíamos esperar y vigilar mi crecimiento.
El Montpellier también tenía las mismas reservas sobre mi estatura, que era inferior a la media. Cuatro meses más tarde, Eric Olhats, reclutador de la Real Sociedad, me fichó”, rememora el jugador, quien añade que “no sabe si los ojeadores del Lyon tendrán remordimientos en estos momentos”. “Para mí fue difícil irme a n España, me di cuenta de que no podía ver a mi familia cada vez que quisiese. Si Eric no me hubiese llevado a su casa -debería haber vivido con una familia de acogida-… Me enseñó mucho y sigue aconsejándome”, señaló.