El hecho de que el jugador no estén en su mejor momento y haya bajado mucho en su rendimiento puede abrir una puerta que en verano estaba totalmente cerrada. Su precio es de 12 millones, una cantidad muy elevada para un joven de 20 años pero el precio es innegociable.
Para ficharlo tiene dos opciones: la primera esperar a que la FIFA le aplique la sanción durante solo una ventana de fichajes.