Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, se ha convertido en el rey del tiempo añadido. Su gol al Depor el pasado sábado llegó en el 92, en esa franja fuera de los minutos reglamentarios en la que también marcó al Barça en el Camp Nou, al Sevilla en la Supercopa de Europa o al Atlético en la final de la Champions de Lisboa.
Tras el partido, Gaizka Garitano, entrenador de los coruñeses, se quejó de que ese tiempo extra era exagerado (se pitaron 5 minutos). «En el Bernabéu los descuentos duran hasta que el Real Madrid marca», afirmó. Sus quejas pueden vincularse a la revelación que ayer desveló el programa ‘El Día Después’ de Movistar.