En el día libre del equipo, el esloveno se ejercitó. Lo hizo con el balón y bajo la portería, en un intento por acomodarse a unos plazos que los servicios médicos del equipo entienden que le permitirían ponerse a las órdenes de Diego Pablo Simeone ya esta semana.
El guardameta más caro de la Liga aprieta para intentar exprimir sus opciones de debutar y aspirar a hacerse un hueco en los planes de un Simeone al que Moyà está convenciendo y mucho durante esta pretemporada.
A día de hoy, pese a que Oblak, apuesta personal del cuerpo técnico pueda recuperarse, la Supercopa la va a disputar Moya. Lo ha jugado todo menos el primer amistoso debido a unas molestias físicas que arrastraba y que brindó minutos a Bounou.