Godín, de querer dejar el fútbol a ser histórico en la selección de Uruguay
3 minutos de lecturaDiego Godín cargó con su frustración hasta su Rosario natal. Tenía pensado retirarse del fútbol. Defensor Sporting, club al que había llegado en 1999 lo dejaba libre. La familia fue el refugio principal. Eran tiempos de juventud, donde uno va definiendo su perfil, su camino. Y los padres de Diego le consiguieron una prueba en Cerro. Y se tuvo que parar de frente ante la vida. Ya no había comida caliente servida en la mesa, ni viático, ni la cómoda casa de los violetas para los jóvenes del interior. Pasó a alquilar a medias y compartir los gastos con un amigo de su ciudad que se fue a la capital en procura de oportunidades.
Tiempos duros si lo fueron aquellos. Cerro no le pagaba y debía esperar que los viejos le giraran plata desde Rosario para poder mantenerse en la capital jugando al fútbol. Para Diego Godín el camino no resultó sencillo.“En ese momento casi dejo el fútbol, me fui a mi pueblo a estudiar. Mi viejo tenía un taller mecánico y mi madre es peluquera, son laburadores de toda la vida. Por ese entonces yo concurría al liceo pero se me había venido el mundo abajo. Hasta que mi padre me consiguió para ir a entrenar a Cerro”, contó el zaguero a El Observador. “Muchas veces la gente lo ve a uno con la camiseta de la selección pero no tiene idea de la historia que hay atrás. El recorrido no es sencillo. No son todas lindas en esto del fútbol; para llegar a un momento como el que vivo hay que meterle mucho trabajo y sacrificio. Sufrir, pasar las malas, y ahí es cuando uno se da cuenta de las personas que tiene al lado”. “Después de todo lo que pasé cambié la manera de pensar para con el fútbol. Cuando yo vine no era el principal objetivo, me acuerdo que cuando llegué extrañaba a mi familia, quería volver al interior, extrañaba no poder ir a un cumpleaños de 15 con mis amigos. Cuando me ocurrió el tropezón de Defensor Sporting me di cuenta y reaccioné”.
“La cabeza me cambió cuando me fui de Defensor, y tuve que hacer un esfuerzo grande para ir a practicar a Cerro. Veía el sacrificio de mis padres para darme una oportunidad más. Ahí me fui haciendo, la fui peleando, lejos de la familia, aprendiendo de la vida”, contó Godín. Godín empezó a los cinco años en Estudiantes de Rosario, donde jugó hasta los 14 (año 1999), fue a Defensor de la mano de Juan Ahuntchain, pero quedó libre, pasó a Cerro y lo descubrieron como zaguero. Después de pelearla desde abajo en el equipo de la Villa la vida le regaló una sonrisa y se fue a Nacional en 2006.El presente es más que conocido. Jugador innegociable para Atlético de Madrid, elogiado por su entrenador Diego Simeone a la máxima expresión. Recientemente coronado como campeón de la liga española y finalista de la Liga de Campeones donde marcó el gol de su equipo que arañó la hazaña.