Sergio Ramos fue uno de los futbolistas más agresivos del encuentro de la ida de la Supercopa de España. El defensa del Real Madrid, agredió a Mandzukic en un pique con el croata y bien pudo ser expulsado.
El colegiado del partido, el catalán Estrada Fernández, decidió optar por una solución salomónica y mostró amarilla para ambos jugadores. Ramos le dio un lamentable puñetazo a su rival mientras estaba en el suelo.